Las prácticas modernas potencian el rendimiento de los edificios.
Las tecnologías sostenibles como la solar o la eólica son opciones a las que se recurre con gran frecuencia cuando se pretende dar respuesta a la creciente demanda energética mundial. Sin embargo, a la hora de calmar el casi insaciable apetito de energía de nuestro planeta, a fecha de hoy, nada puede batir a la eficiencia energética. Así lo afirma Trane, proveedor mundial de soluciones y servicios para el confort en interiores perteneciente al grupo Ingersoll Rand.
Para esta compañía, “si bien la eficiencia de los edificios comerciales se ha visto mejorada significativamente durante las últimas décadas, el sector de la construcción no ha hecho sino comenzar a explotar las reservas energéticas en aquellas instalaciones que presentan un rendimiento deficiente”.
Trane prevé un buen número de innovaciones revolucionarias en las tecnologías de los edificios de alto rendimiento, en las prácticas de explotación y en los servicios de los edificios inteligentes, “que crearán unos entornos interiores mejores y más saludables, confortables y productivos en los años venideros”.
Gracias a las nuevas tecnologías en ahorro energético, los propietarios y los operadores de los edificios pueden obtener una gran cantidad de ventajas adoptando las tecnologías de los edificios de alto rendimiento y los principios de explotación a los que se puede acceder de forma generalizada en la actualidad. Las nuevas tecnologías y las prácticas mejoradas de eficiencia energética permiten a los edificios comerciales lograr unos niveles superiores de eficiencia energética, un mejor rendimiento general, unos costes del ciclo de vida reducidos y una menor huella medioambiental.
Un gran número de fuentes consultadas, entre las que se incluye el programa GreenBuilding del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea y el Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos (USGBC, U.S. Green Building Council), indican que los edificios de alto rendimiento pueden utilizar entre un 20% y un 30% menos de energía, mientras que el coste relacionado con su explotación es hasta un 50% inferior durante la totalidad de su vida útil ocupada, en comparación con los edificios equipados y explotados de manera convencional.
Para mas información www.esineinca.com - www.consultaria.org www.aireacondicionadoyclimatizacion.com
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